Querida tinaja mía, madre protectora, ya has cumplido tu misión sagrada de hacerme gota de vino, ahora deja que me vaya para ser engullida por algún gaznate y que gracias a mí se le alegre el día.

Deja que forme parte de alguna criatura y que pueda contar sus andanzas y descansos. Espero ese momento con ansiedad.

Me estoy poniendo colorada de lo nerviosa que estoy, aunque me dicen algunas compañeras que es nuestro color natural. La verdad, creo, sinceramente, que son unas listas y unas envidiosas, porque yo soy rubia natural.

Ya os iré contando más cosas porque ahora me estoy como mareando, todo me da vueltas, no sé lo que me ocurre, esta sensación es nueva para mi. hip!